Asociando algunos recortes del texto de referencia (que reproduzco más abajo) me aparecen preguntas y la invitación a seguir pensando. Voy solamente con dos de ellas:
«La ciencia, cada vez más parasitada por la tecnología, va siendo lentamente devorada por algoritmos que funcionan sin que en verdad nadie pueda explicar por completo las razones de sus resultados.» «(…) los modelos de I.A. proporcionan respuestas que pueden ser acertadas, pero sin justificación alguna (…)» ¿No se está armando aquí una gigantesca paradoja? Esta pasión humana por saber, que llevó a la generación e una inteligencia, que de a poco se va pareciendo a la de un ser vivo (puede encontrar respuestas y reproducirse, en principio) ¿no está generando también una zona de un saber incomprensible para el humano? ¿Algo así como una versión tech de lo enigmático?
Y la segunda (más sencilla): «(…) la Inteligencia Artificial (…) basadas en una forclusión de la verdad.» ¿Es la IA la que forcluye la verdad, o la que nos pone frente a la evidencia incontrastable de que tal cosa es un imposible lógico? Ya hace muchos años que la Revolución Científico Tecnológica (caldo de cultivo para el nacimiento de la IA) nos ha puesto frente a una cantidad de conocimiento imposible de metabolizar por la mente humana… y hemos tomado el camino de la religiosidad para explicar ciertas cosas. Lo cual no deja de ser una maniobra más política que epistémica. La triple W se ha ocupado de disponibilizar eso para quien quiera experimentarlo, arrasando con el lugar que tradicionalmente tenían los mass media en la materia… ¿Cuál verdad buscamos cuando googleamos?
A continuación, reproduzco el texto completo del artículo, publicado en https://www.facebook.com/gustavo.dessal.18
“De los Médicos sin Fronteras a la Medicina sin Límites”
Insilico Medicine es una compañía especializada en biotecnología. Acaba de crear un medicamento que se encuentra en fase 2, un grado muy avanzado en la investigación y salida al mercado. La droga actúa específicamente contra una rara enfermedad llamada “fibrosis pulmonar ideopática”, para la cual no hay hasta ahora curación. Insilico Medicine, con sede en Hong Kong y creada con una inversión de 400 millones de dólares en 2020, es noticia en el ámbito médico porque la píldora es la primera en la historia generada completamente mediante el uso de Inteligencia Artificial. Supercomputadoras emplearon centenares de modelos matemáticos que recrearon moléculas capaces de actuar sobre la enfermedad, así como el lugar anatómico al que debe dirigirse con absoluta precisión. El propio programa estima que los resultados podrían tener éxito en dos años y medio, y no en diez, que es el tiempo habitual para la investigación y fabricación de un fármaco mediante los métodos de la ciencia desarrollados hasta el presente.
Incluso si el resultado fuese un fracaso, todo el trabajo que el programa de I.A. ha llevado a cabo supondría un extraordinario avance, una expansión proteica de nuevas vías de estudio e invención.
No solo en el campo de la medicina la I.A. está tomando la delantera. Sus promotores aseguran que puede predecir tormentas con exactitud matemática y a una velocidad mayor que los sistemas meteorológicos tradicionales.
La ciencia, cada vez más parasitada por la tecnología, va siendo lentamente devorada por algoritmos que funcionan sin que en verdad nadie pueda explicar por completo las razones de sus resultados. Matteo Wong, periodista especializado en tecnologías de altas capacidades, considera que la vertiginosa aceleración de la I.A. implica el peligro de una deshumanización del conocimiento. El motivo es que los modelos de I.A. proporcionan respuestas que pueden ser acertadas, pero sin justificación alguna, lo que entraña el riesgo de una desviación ideológica que puede conducir a graves errores. Desde la salida del Chat GPT, los tecnócratas disponen de una herramienta que en muchas ocasiones se mueve mediante atajos que sortean lo que hasta ahora y desde siglos hemos considerado el axioma fundamental de la ciencia: la pasión por comprender el mundo.
En el año 2009 compilé un libro con la colaboración de numerosos autores, y que titulé “Las ciencias inhumanas” (Editorial Gredos, Madrid). En el prólogo traté de explicar el propósito de la obra, pensada en un momento en el que Internet se hallaba aún en sus comienzos: formular las consecuencias de considerar el discurso científico como forma exclusiva de revelación de la verdad. “Tras el progresivo desmoronamiento de las grandes mitologías que durante los siglos precedentes sirvieron a los fines de organizar y administrar el orden del sentido, muchos pensadores han señalado a la ciencia como el relevo de esa función, es decir, como sustitución moderna de la esperanza mesiánica depositada en la religión y sus derivaciones sociopolíticas, entre las cuales el marxismo constituyó una tentativa fundamental”.
Esa esperanza mesiánica ha derivado en la actualidad hacia la Inteligencia Artificial, con el añadido de que las desviaciones son mucho mayores, al estar basadas en una forclusión de la verdad. Recientemente, especialistas de todo el mundo académico han mostrado que en el plano de la medicina la mayoría de los desarrollos de la Inteligencia Artificial Generativa solo se aplica a personas de origen caucásico, debido a la inevitable deformación derivada del empleo de sintagmas obtenidos en bases de datos no contrastados e imposibles de filtrar.
La inhumanidad de los grandes lenguajes que emplea la I.A. no debe interpretarse como una crítica moral, sino en el sentido de la tesis de Jacques Lacan: el sujeto del psicoanálisis toma a su cargo los trozos de real que se desprenden de la exclusión del inconsciente como condición instituyente del discurso científico. Tal vez “lo que las tecnologías hacen con nosotros” nos obligue a reelaborar el impacto de las tecnologías autónomas en el nudo de lo real, lo simbólico y lo imaginario propio de las distintas estructuras clínicas.
Finalmente
Esto es lo que me sugiere la IA respecto al presente posteo
El contenido presentado está en español.
1. Considere agregar un breve resumen o una introducción para brindar contexto al lector. Esto ayudará a la audiencia a captar los puntos y argumentos principales más fácilmente.
2. El contenido profundiza en temas complejos relacionados con la inteligencia artificial y su impacto en diversos campos, como la medicina y la meteorología. Puede resultar útil desglosar estos conceptos en un lenguaje más sencillo para mejorar la accesibilidad para un público más amplio.
3. El texto plantea preguntas que invitan a la reflexión sobre la relación entre ciencia, tecnología y comprensión humana, lo que podría interesar aún más a los lectores. Considere una mayor exploración de estas preguntas a lo largo del artículo.
4. El contenido muestra una combinación de perspectivas sobre el tema, ofreciendo una visión integral. Para mejorar la comprensión del lector, considere proporcionar contexto o explicaciones breves de términos como ‘Inteligencia Artificial Generativa’ o ‘sintagmas’ cuando corresponda. Esto garantizará claridad para todos los lectores, independientemente de su familiaridad con el tema. Recuerde alinear la profundidad del contenido con las expectativas y el nivel de conocimiento del público objetivo. Esto asegurará que la pieza siga siendo accesible y atractiva.
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